jueves, 8 de diciembre de 2022

¿Te acuerdas de Francesco Moriero?


- Solo tuvo una oportunidad de representar a la selección italiana en la Copa del Mundo, jugando tres partidos en Francia 98, en la que la "Azzurra" no pasó de cuartos. Su trayectoria internacional duró poco más de un año.
Y eso que fue uno de los atacantes más afamados de su época o, al menos, así lo recuerdo yo. Poco logros adornan su palmarés personal, esa Copa de la UEFA que alzó con el Inter de Milan. Sin salir al extranjero, "Checco" Moriero jugó para otros equipos como el Lecce, Cagliari, Roma y el Nápoles.

Fue un extremo diestro que también era válido como interior. Aunque no era exageradamente goleador, tenía un don especial para burlar al contrario y encontrar la mejor opción de pase para encontrar con facilidad el gol.

Francesco Moriero nació en Lecce (Italia), el 31 de marzo de 1969. Pronto ingresaría en la academia de la Unione Sportiva Lecce, donde crecería como futbolista, debutando en 1986 en la segunda división italiana.
En cuestión de un par de años, el Lecce celebraría su anhelado ascenso a la alta categoría, con un Moriero decisor que hizo 3 goles en 35 partidos. Se mantendría en la élite durante tres campañas, e incluso aguantaría un año más con el retorno del equipo al segundo nivel, antes de fichar por el Cagliari en 1992.

Con Carlo Mazzone seguiría siendo determinante en el conjunto de Cerdeña, donde permaneció un par de años figurando como una de las grandes revelaciones del Calcio italiano, sumando otros 4 tantos en cerca de 60 partidos.

Moriero se uniría a la AS Roma en 1994, por 8.500 millones de liras. Al equipo granate se marcharía con Mazzone, quien seguiría confiando en "Checco" para respaldar una zona de ataque con Abel Balbo y Daniel Fonseca.
Durante sus tres años vinculado a la entidad romana, el punta de Lecce continuaría haciendo una fantástica labor que iba a llamar la atención de los mejores clubes de Europa, alcanzando ya una buena cifra de partidos en la liga italiana, aunque sin títulos que levantar hasta la fecha.

Una buena opción para disfrutar de gestas sería fichar por uno de los grandes. En el verano de 1997, Luigi Simoni se lo llevaría al Inter, donde verdaderamente iba a conseguir competir a lo grande, optando a títulos.

Al lado de estrellas como Gianluca Pagliuca, Diego Simeone, Taribo West, Youri Djorkaeff y el brasileño Ronaldo Nazário, el Inter quedaría segundo en la clasificación liguera, solo por detrás de la Juventus.
Los "nerazzurri" se mantendrían entre los puestos más altos de la liga durante aquellos años, compitiendo a muy buen nivel por Europa y con un Moriero que tendría especial protagonismo en la obtención de la Copa de la UEFA, el único trofeo importante del de Lecce.

En sus años con el Inter le quedó esa espina clavada de no poder ganar el campeonato liguero, pasando tres temporadas en el club y alcanzando esa internacionalidad que le permitiría acudir a la Copa del Mundo de Francia.

En 1998, Francesco Moriero acudió con Italia al Mundial de Francia.


- Se marcharía de Milan en el año 2000, para afrontar sus últimos partidos en la liga italiana con el Nápoles, donde no iba a vivir momentos fáciles, empezando ya mal aquella nefasta temporada 2000\01, a las órdenes de Zdenek Zeman.
Con la marcha del técnico checo la cosa iría a peor. Moriero contribuiría en la medida de lo posible, pero la forma física no ayudó en mucho. El Nápoles descendería a la Serie B en 2001, y el extremo colgaría las botas.

No fue muy extensa su trayectoria internacional, pues poco más de un año tuvo la oportunidad de representar a la selección italiana. Sus números fueron de 8 partidos y 2 tantos, llegando a participar en un solo torneo importante, el de la Copa del Mundo que se celebró en Francia (1998).

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